Cómo preparar y planear un viaje de mochilero
Muy buenas aventureros ¿Cómo estamos? Esperamos que estéis genial y bienvenidos un día más de vuelta a nuestro blog. Hoy es un día especial porque vamos a inaugurar una nueva categoría en nuestro sitio web que tiene como temática viajar gracias a la mochila.
Ser mochilero es una muy buena forma de viajar ya que con tan solo una mochila llena de equipaje y las ganas de conocer nuevos lugares podemos recorrer gran parte del mundo. Sin embargo, ser mochilero no solo significa coger una mochila, introducir ropa y una tienda de campaña en ella e irse a conocer el mundo Aunque esta forma de viajar sea muy rentable y no requiera de muchos recursos para llevarla a cabo, hay que conocer una serie de consejos y tener unos conocimientos de esta disciplina viajera. En este artículo, desarrollaremos una de las facetas más importantes del mundo de la mochila, que es el de planificar y preparar un viaje de mochilero. A continuación, te daremos los cinco mejores consejos para planear tu viaje de mochilero ¿Estás listo? Pues empecemos aventurero!!!
5. Elegir la mochila correcta
Este primer consejo es un punto muy importante de este artículo. La mochila es la BASE de los viajes y aventuras de un mochilero (como su propio nombre indica). Por lo tanto, debemos hacer una correcta elección de la misma para realizar nuestros viajes lo más eficiente y eficazmente posible. A pesar de que en un próximo artículo expondremos este tema de una forma más extendida y exclusiva, conviene que sepáis las principales ideas sobre este consejo. Vamos a ello!!!
En primer lugar, lo más importante que debemos tener en cuenta a la hora de escoger una mochila es el peso y su capacidad. El peso de una mochila de mochilero no debería exceder los 2,5 kg ya que si la mochila pesa mucho y a esto le sumamos todo lo que tenemos que meter dentro de ella, nos va a doler muchísimo la espalda. Por otro lado, es muy importante que la capacidad de la mochila sea entre en unos 50 o 60 litros aproximadamente. Esto también depende mucho de cómo sea el viaje. No vamos a necesitar lo mismo para una aventura de 15 días de duración, que para una travesía de 6 meses. Por lo tanto, de forma genérica, que tenga una capacidad lo suficientemente grande como para llevar todo lo necesario pero que tampoco se exceda ya que es muy molesto cargar con una mochila de más de 75 litros de capacidad porque es muy grande en dimensiones.
Por otro lado, también es muy importante que la mochila sea cómoda, funcional y lo menos lesiva posible, dicho de otra manera (en el vocabulario de los catedráticos de la RAE) ergonómico (dícese del objeto cuyas funcionalidades están adaptadas a las necesidades del ser humano). Por ello, para que una mochila sea ergonómica y lo menos lesiva posible; tiene que poseer lo siguiente: Espalderas alcolchada y con sistema de ventilación, asas de la mochila acolchadas y con buenas dimensiones (para repartir de forma eficiente el peso de la mochila por todo el cuerpo), cremalleras fáciles de utilizar y asa pectoral/horizontal que una las dos asas verticales para repartir mejor aún mejor la presión por el torso. Al igual que no vamos con una camiseta XXL por la calle si tenemos una talla S, es de suma importancia probarnos la mochila en la tienda y que se ajuste a nuestra talla.
En tercer lugar, es muy importante los materiales con los que está hechos la mochila. Seguro que en nuestras aventuras nos toparemos con inclemencias meteorológicas, por ello, es muy importante que sea una mochila impermeable, resistente y aislante. Las cremalleras de la mochila también tienen que ser lo más impermeables y resistentes posibles.
Por último, es la organización espacial de la mochila, es decir, como la capacidad de la mochila está distribuida. Aquí tendremos que tener en cuenta lo que tenemos que llevar. En principio, una mochila buena es imprescindible que contenga dos buenas secciones o bolsillos principales en los que meteremos la ropa, alimentos, la tienda de campaña y equipo audiovisual (si lo tenemos) como cámaras, videocámaras, grabadoras… Otros bolsillos laterales para meter algún tipo de objeto que tengamos como un buen mapa y brújula y bolsillos internos en los que meteremos; móvil, cartera, llaves, medicamentos, navaja, mechero y objetos de mayor importancia y valor para tenerlos bien guardados. Y si la mochila ya tiene alguna extensión con mosquetón, y bolsillos en la parte inferior de las espalderas y algún que otro bolsillo también amplio (aunque menos que los principales) en la parte de atrás, lo hemos bordado aventureros!!! Ya podemos decir que somos unos artistas del mundo de la mochila.
Antes de pasar al siguiente consejo, querría dejar claro una cosa. Este tema lo desarrollaremos mucho más en una publicación específica donde abordaremos este consejo con todos estos puntos de forma extendida y mucho más. Sin embargo, para que tengáis una idea general de este tema, hemos visto necesario explayarnos un poco en este consejo antes de abordarlo de una manera mucho más profunda. Dicho esto, pasamos al siguiente consejo

4. Llevar lo esencial y necesario
Esto es casi tan importante como elegir bien una mochila. Para ser mochilero tenemos que prescindir de muchas comodidades y más estrictamente necesario , evitando así un peso excesivo que nos puede llevar a ser jorobados de Notre Dame. Como no queremos parecernos a Cuasimodo y tener hernias discales por todas la columna vertebral, vamos a ver las cosas más estrictamente necesarias, útiles y eficaces que tenemos que llevar en nuestra mochila. Antes de hacer la lista, decir que esto varía mucho dependiendo de la duración del viaje, de dónde se realiza la aventura y cuáles son las rutas que vamos a seguir. Por ello, si nos lo dejáis en comentarios, también trataremos en un artículo específico este tema analizando todas las variables del viaje en relación con lo que tenemos que llevar.
En primer lugar, en nuestra mochila llevaremos ropa de recambio. Esto es muy importante. Esta ropa debe ser cómoda y ergonómica (ahora que ya conocéis la palabreja). Con dos o tres pantalones largos, dos camisetas de manga corta, dos de manga larga y que sean térmicas, cuatro recambios de calcetines largos y de ropa interior es más que suficiente. Por supuesto, es también recomendable llevar un buen chubasquero y una gorra o sombrero en el caso de que sea verano para evitar una insolación.
Por otro lado, también es de vital importancia que llevemos dinero, el móvil, un cargador, una navaja y un mechero. Estos elementos son importantes a la hora de encender una hoguera, cortar cosas y poder estar en contacto en todo momento con nuestra familia y amigos al igual que con emergencias por si ocurre cualquier tipo de contratiempo o situación peligrosa.
Otra cosa que no puede faltar en nuestra mochila es una buena tienda de campaña y un buen saco de dormir. Estos dos temas de cómo elegir un buen saco de dormir y tienda de campaña también lo desarrollaremos en otro magnífico artículo, así que no vamos a ahondar más en ello.
Por último, es indispensable que llevemos utensilios de orientación como son la brújula, el GPS con la ruta descargada y un mapa de la zona para poder orientarnos y guiarnos en nuestra aventura y en la naturaleza.

3. Planificar la ruta (Treking)
Aquí viene un consejo que es universal en el mundo del viaje, que es organizar y mapear la ruta antes de realizarla. Para planificar una ruta de manera exitosa tenemos que seguir varios pasos.
En primer lugar, y lo primero que debemos hacer es mirar la predicción meteorológica en la zona en la que deseamos realizar la ruta y elegir los días en los que las condiciones atomosféricas sean lo más favorables posibles. Esto es algo obvio, ya que si deseamos hacer una ruta en alta montaña en pleno invierno y dan alertas por nevadas, pues deberemos posponer esa aventura para otro día y así en cualquier caso adverso que nos de la predicción. Somos aventureros, pero no inconscientes, y por ello, por favor escoged bien los días que vais a salir sea en la zona que sea para no llevarnos grandes sustos.
Por otra parte, una vez que habéis escogido los días que vais a realizar vuestra aventura, es la hora de mapear la ruta que vais a seguir, es decir, lo que se llama “realizar el trekking”. Para mapear la ruta, lo podemos hacer de tres maneras.
La primera es tecnología fiable, de esa que nunca falla. Simplemente cogeremos un lápiz, una goma (por si nos equivocamos) y un mapa de la zona en la que haremos nuestro viaje y con ayuda de Google Maps o Google Earth, trazaremos la ruta que deseamos seguir.
La segunda opción es un poco más cara, sin embargo, es una de las más eficaces. Para esta opción necesitaremos tener descargado Google Earth (es gratis) y tener un localizador GPS. Simplemente, lo que haremos será trazar la ruta que queremos seguir en Google Earth y acto seguido, la descargaremos en nuestro ordenador para después meter ese trazado en el GPS. De esta forma, tendremos la ruta introducida en nuestro localizador ¿No es magnífico?
Y la última opción, que también es muy recomendable, es descargarnos la aplicación de Wikiloc y escogiendo una ruta subida y ya hecha por los usuarios de esta plataforma, , nos las descargamos y desde nuestro teléfono móvil o dispositivo electrónico, podemos tener el trazado en él. Además esta aplicación nos desvela aspectos muy interesantes de la ruta como el desnivel, la dificultad de la misma…
Nuestra recomendación es que utilicéis todas estas opciones que os hemos dado en función de la duración de la ruta. Si la ruta es muy larga, es decir de más de 15 días de duración, os recomendamos utilizar la primera y la segunda. Si la ruta es mediana (6-7 días) os aconsejamos que uséis la primera y la segunda de la misma forma. Sin embargo, si la ruta dura uno o dos días sería recomendable que usaseis la tercera.
Muy bien, pero ¿Cómo se utiliza un mapa, el GPS, Google Earth y Wikiloc? Estos son temas que también analizaremos posteriormente en varias publicaciones ya que son temas extensos que merecen ser contados en artículos específicos y así quedará todo mucho más claro. Además, de esta forma, no hacemos eterno este post.
Por último, en función de la duración de la ruta, de la dureza de la misma y de la climatología, escogeremos la ropa que necesitemos en función de lo que os hem,os contado en el anterior consejo.

2. Llevar brújula, un mapa de la zona y/o GPS
Ya sé que este consejo lo hemos tratado en los dos anteriores, sin embargo, a continuación os voy a explicar la importancia de llevar estos utensilios de orientación en nuestra mochila, su utilización, como ya he dicho antes, la trataremos en posteriores artículos.
Llevar una brújula y un mapa es una regla no escrita en el mundo de la aventura, básicamente porque con los conocimientos necesarios de orientación, estos instrumentos nos pueden SALVAR LA VIDA. El GPS también es un instrumento que es recomendable utilizar ya que junto a un buen mapa y a una brújula además de sacarnos de muchos apuros, también nos ayuda a orientarnos, por ello, llevar una brújula y un mapa es de vital importancia. Y si ya llevamos un GPS, nos ayudará mucho más en la orientación y de seguir la ruta que habíamos seguido. Por ello, querido aventurero o aventurera, si no quieres que la aventura se convierta en tragedia o en una experiencia horrible, por favor, lleva estas tres cosas en tu mochila.

1. Preguntar a los lugareños
Con el tiempo, me he dado cuenta que una de las cosas más importantes de viajar es la gente que conoces en la aventura y que ellos además de los valores, las tradiciones y costumbres y culturas que aprendes con ellos, son los mejores aconsejadores. Por ello, preguntar a las personas que viven en un lugar, es decir, preguntar a los lugareños sobre la ruta que vais a realizar, es el mejor consejo que os puedo dar. Estas personas se suelen conocer como la palma de su mano los senderos, los campos y las montañas en donde ellos han vivido y crecido. Por lo tanto, ellos nos pueden ayudar mucho más que un GPS a saber cuál es la ruta que debemos escoger, cómo es esa ruta y qué dificultad tiene.
Por ello, os rogamos que preguntéis a los pobladores sobre las características de la ruta que habéis escogido a los pobladores del lugar. También, nos podrá decir cuáles son los mejores miradores paisajísticos, los puntos de interés artístico y paisajístico haciendo de la experiencia de la aventura una experiencia mucho más segura y enriquecedora.

Y hasta aquí el artículo de esta semana de “Cómo planificar un viaje de mochilero”. Esperamos que os haya gustado muchísimo. No os olvidéis de seguirnos en Youtube e Instagram y suscribiros a nuestra página web para recibir contenido exclusivo e increíble. Nos vemos en el siguiente post, y como siempre os decimos, que los vientos os sean siempre favorables en vuestras travesías !!!